CRITICA SÁCAME DEL PARAISO (33%)

   Me encanta Paul Rudd (Romeo + Julieta de William Shakespeare, Clueless. Fuera de onda, Cómo sabes si…?) no por las grandes interpretaciones que ha hecho hasta ahora, sino por el potencial que pienso que tiene (le vi actuar en Broadway junto con Julia Roberts y Bradley Cooper en la obra “Three days of rain” allá por 2006 y es un grandísimo actor). Pero es cierto que no sabe elegir bien los papeles que hace, a mi modo de ver, demasiado influidos por el amiguismo y colegueo hacia ciertas personas (tropa Apatow).

   La película es Paul Rudd y Jennifer Aniston (Cómo acabar con tu jefe, Ella es única, The Good girl), la genial química que desprenden (son amigos desde la época de la serie Friends y ya coincidieron en la comedia Mucho más que amigos) y que es lo que hace que la película no sea un absoluto desastre.

   El director David Wain (Mal ejemplo, Los diez locos mandamientos) desarrolla, por decir algo, un guion escrito junto con su habitual colaborador Ken Marino (además es el actor que interpreta al hermano de Paul Rudd en ésta película). El guion no existe. Han puesto a dos buenos actores, con gran compenetración en una situación extrema, y ridícula, y filman el resultado. Entre medias también meten penes y chistes absurdamente ridículos.

   Tan sólo el logrado grupo de actores hacen que ver esta película no sea un auténtico suplicio. Siempre es grato recuperar al maravilloso Alan Alda (que ya coincidió con los dos principales en Mucho más que amigos), a la guapísima Malin Akerman (Rock of ages, Happythankyoumoreplease, Watchmen) o al divertido Justin Theroux (Caballeros, princesas y otras bestias, Corrupción en Miami, Zoolander).

   Un despropósito de película que sólo es recomendable para fans de los dos actores principales o para valientes positivistas que sean capaces de desgranar el producto y quedarse tan sólo con lo mejor de él.