CRITICA LA SOMBRA DE LOS OTROS (50%)

   Julianne Moore (Magnolia, Vidas cruzadas, Sobrevivir a Picasso) es probablemente una de las diez mejores actrices de la historia del cine, por ello se le perdonan determinados deslices a la hora de aceptar determinados papeles como éste que tratamos. Todas sus actuaciones tienen un poso de naturalidad y realismo difícilmente conseguible por otra actriz y sólo igualable por monstruos de la talla de Meryl Street, Bette Davis, Joan Crawford o Katharine Hepburn. Sólo por ella merece la pena darle una oportunidad a la película.

   La sombra de los otros ha tardado dos años en llegar a nuestra cartelera (y viendo el resultado no se entiende muy bien el motivo) por lo que los directores de la película Marlind & Stein ya han estrenado en nuestras pantallas su segunda gran incursión en el cine de Hollywood, Underworld: el despertar. En éste caso plasman, con buen pulso, un irregular guion de Michael Cooney (el cual mantiene determinados hilos conductores con sus anteriores trabajos El despertar y la notable Identidad) que funciona mejor en la primera mitad como drama psicológico que en la segunda como thriller.

   Como protagonista masculino está el guapo Jonathan Rhys Meyers (el cual como no comience a centrarse en su labor como actor va a echarse a perder como tantos otros jóvenes actores con mucho talento y poco cerebro) que deja los ropajes de la serie Los Tudor para convertirse en un paciente con problemas de identidad y eje de casi toda la trama de la película.

   Pese al tiempo que ha tardado en estrenarse en nuestro país La sombra de los otros es una entretenida película por encima de otras memeces que se estrenan de éste estilo y que pretenden ser de género cuando en realidad no son más que copias de miles de ideas ya vistas. Aunque no demasiado, en este caso la premisa es original y cuenta con buenos actores.

ISRAEL LÓPEZ (@Isra_l)