CRÍTICA AL BORDE DEL ABISMO (59%)

ESTRENO 23/03/2012

   Llama la atención que a un director como Asger Leth, que sólo tiene el premiado documental “Ghosts of Cité Soleil”, le dejen tomar las riendas de un proyecto como este que sin ser original, tampoco pretende serlo, presenta un cast formado por actores solventes (entiendo solvente como la cualidad de tener en tu lista un conjunto de películas de conocimiento o dominio público o lo que es lo mismo: son famosos y de cierto caché) dentro de una trama de cierta epicidad, jugando bien con los cánones del género y de discurso más o menos interesante. Luego observo que su guionista el venezolano Pablo F. Fenjves le sirve también este título para estrenarse en el largo (curtido eso sí en la pequeña pantalla). Extraemos por tanto de ello, y me sirve como piedra angular de esta crítica, que director/guionista se enfrentan a su ópera prima en el formato de largometraje y les perdonamos las posibles deficiencias que encontremos en su desarrollo sin que ello impida un divertimento bastante digerible.

   Sam Worthington (Avatar, Furia de Titanes, Terminador:Salvation) interpreta a un convicto que consigue huir de la cárcel. Huye a Nueva York y una vez allí se sube a una cornisa del Hotel Roosevelt con la intención de tirarse. Tras llamar la atención de los medios de comunicación, policía y los viandantes descubrimos que sus intenciones van mucho más allá del mero suicidio.

   Si hay alguna ciudad que de bien en cámara esa es Nueva York. Sus avenidas, rascacielos…y sacar partido de ello para hacerlo atractivo no es fácil. Está ahí pero creo que tienes que saber mostrarlo. Ejemplos como la simpática “Con derecho a roce” o el bodrio “Tentación en Manhattan” son muestras de como  no consiguen hacer justicia a la “ciudad que nunca duerme”. Asger rueda una película que a pesar de vérsele el plumero en múltiples ocasiones sabe sacar partido a la principal localización de la cinta, una cornisa, pero también de sus calles, con una realización dinámica en lo que a recursos de cámara se refiere. También es destacable que al menos, aparentemente, se haya rodado de una manera clásica/casera, rodando en localización real en vez de tirar del croma. Ello le da una autenticidad a la cinta e incluso cierto vértigo al espectador. Creo que el espacio está muy bien aprovechado. Lastima que los diálogos no sean ni la mitad de ingeniosos que la estupenda “Última llamada” donde el vis a vis entre Colin Farel y un francotirador que acecha es formidable. Ello pesa en determinadas ocasiones. El guión pese a no aportar mucho en el género si que es cierto que hábilmente se guarda un as en la manga, los que hayan visto el trailer que sepan que se lo han destripado, y abre una trama en paralelo a la principal que da frescura al discurso.

   Sam Worthington ofrece tal vez la única interpretación salvable de su carrera. Sorprende ver aparecer en función a un desaparecido Edward Burns (Salvar al soldado Ryan, 15 minutos) en una papel anecdótico. Ed Harris (Pollock, Camino a la Libertad) en un papel de villano de esos que con lo que te pagan te ayudan a pagar el alquiler del piso pero, eso si, un señor villano. Jamie “Billy Elliot” Bell como el hermano de Worthington acompañado nada más y nada menos que por la hija de “El Puma”, Genesis Rodríguez forman un tandem que sirven a la causa de sus respectivos personajes.

   Película que sirve por y para un divertimento bastante ameno. Una duración bastante ajustadita para una historia ajustadita.

F.J (@Rocabay)

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