CRÍTICA REC 3: GÉNESIS (65%)

ESTRENO 30/03/2012

   Lo que empezó siendo como un proyecto experimental sin saber siquiera si iba a ver la luz del día ha terminado siendo una tetralogía. Hablo de la saga 100 % patria de nombre “Rec” iniciada en 2007 por dos directores, el valenciano Paco Plaza (Romasanta, El segundo nombre) y el catalán Jaume Balaguero (Los sin nombre, Mientras duermes) que ya habían coincido en 2002 con el documental de “O.T”. La cinta contaba con el atractivo de estar rodado en falso documental (con lo que ello conlleva en puesta en escena, tratamiento de la imagen y el sonido) y además que contaba una historia clásica de infectados-zombis pero en localizaciones de Barcelona lo que conseguía que para nosotros la historia la sitiásemos más cercana. No tardó en llegar una discutida secuela sobre el nuevo rumbo que tomaba la historia (de infectados a poseídos) pero con el mismo aspecto formal y dirigida de nuevo por el mismo tandem. Los americanos hicieron su correspondiente remake “Quarantine” que pese a contar prácticamente la misma historia no era lo mismo ya que la localización era un barrio de Nueva York y la implicación del espectador era bastante menor (a parte claro está de la perdida del factor sorpresa en la puesta en escena). La tercera y cuarta parte serán dirigidas por Paco Plaza y Jaume Balaguero respectivamente y dicen será el punto y final de la saga.

   El guión de “Rec 3: Génesis” viene firmado por el propio Paco Plaza junto a Luiso Berdejo (nominado al Goya por el cortometraje “La Guerra”) que ya participó en el libreto de la primera entrega. Toma como punto de partida una boda cualquiera en un pueblo cualquiera. En este caso la de Clara (Leticia Dolera) y Koldo (Diego Martín). Como dice el dossier de prensa que nos entregaron: “Del día más importante de sus vidas surge el infierno”. Porque de eso va, y me imagino que los que hayan seguido la saga se lo imaginarán, esta entrega.

   ¿Aporta algo nuevo?. A la duda que corre por Internet de si nos encontramos ante una precuela, secuela o una película totalmente independiente a lo hecho anteriormente decir que tiene un poco de todo. Podría funcionar como una película independiente ya que tiene su comienzo, nudo y desenlace (vaya desenlace!) pero también intenta aportar, aunque pasando de pies juntillas, el origen de la enfermedad. Yo sobre este tema aconsejo ir como una película aislada del resto porque pocas son las respuestas que esclarece.

   Los cambios o aportes más importantes que se adopta aquí son: la ruptura espacio/temporal del uso de la cámara y el cambio de género de terror a auto parodia. Ya no nos encontramos con el uso de la cámara en falso reportaje en la hora y media que dura la cinta. Reportaje y cine al 50%. Sobre esto debo comentar que me parece un error perder ese estilo de cámara al hombro en pro de un cine planificado ya que cuando esto ocurre se vuelve la cinta un tanto convencional perdiendo la frescura del fantástico arranque en donde, entre otras cosas, me gusta mucho como justifica por ejemplo el uso de la stedy-cam. El cambio de género que se hace en esta entrega sí que en cambio creo que le viene bien. Tiene terror, tiene sustos, tiene sangre y carne putrefacta (excelente la labor de maquillaje) pero en tono un tanto auto paródico tomando como ejemplo “El Resplandor” o el cine de George A. Romero. Me recordó al proyecto que llevaron a cabo hace un par de años los cineastas Robert Rodríguez (Spy Kids, Desperado) y Quentin Tarantino (Malditos Bastardos, Pulp Fiction) donde homenajeaban a ese cine de serie B que se exhibía en sesión doble. Rodríguez optó en su película por un tono de humor descabellado que parece tomar aquí Paco. De hecho uno pone a una chica con una ametralladora como pierna y otro una novia con sierra mecánica en mano (imagen casi icónica de este título). Lo que también me parece es que al igual que las comparaciones son odiosas en el experimento Rodríguez/Tarantino se desprende que uno es un director de cine y el otro un chaval que juega a hacer cine. Tarantino se lleva la historia a su terreno y ofrece una media hora final impecable y Robert se divierte y tapa con humor las carencias que tiene como director. Paco Plaza no es mal director pero pienso que en líneas generales, dejando a un lado el humor y un par de escenas bastante logradas como el desenlace final o esa de los novios a través de un desagüe, desde el punto de vista de dirección es bastante discreta y se acentúa aún más cuando se pierde el estilo de falso documental. Tengo muchas ganas de ver que hace Jaume Balaguero con su entrega y broche final de la saga, un director que con títulos como Los sin nombre o Mientras duermes ha demostrada ser el David Fincher del thriller en España. Un director que como Tarantino, sabrá llevarse el material a su terreno ofreciendo una excelente traca final. Apuesto por ello.

F.J (@Rocabay)




 


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