THREE

 

   El alemán Tom Tykwer (Corre Lola, corre, El perfume (historia de un asesino), The international) rueda con su peculiar estilo, ésta fábula actual sobre la crisis de la mediana edad. Para ello realiza un juego triangular de miedos, angustias, dolor, sexo y pasión en torno a un matrimonio y su amante.

  Antes que nada, recomiendo no leer las sinopsis que se puedan encontrar por ahí ya que básicamente le resuelven la trama argumental de la película en sus reseñas.

   Tykwer es un realizador peculiar tanto por los trabajos que realiza como por la forma que tiene de trasladarlos a la pantalla. En éste caso nos encontramos ante una dirección muy relajada, casi expositiva, en la que esconde la cámara (casi como espectadores de teatro) y muestra las diferentes relaciones y situaciones que se producen ante los protagonistas. Tan sólo en determinados momentos del montaje de Mathilde Bonnefoy (colaboradora habitual en todas sus películas) se extrae dicha pasividad y manipula al espectador (la pantalla partida con diversas situaciones, la voz en off, etc...)

   Aunque es un guion solvente, obra del propio Tykwer, la pasividad y frialdad de determinadas secuencias hace que no sientas muchas de las situaciones y no te involucres con los personajes como se debería en una película de éstas características. Esa falta de conexión con el espectador hace que le falte garra a una historia muy bien contada y con situaciones realmente duras y peculiares (como el eje central de la trama y el desenlace de la misma).

   Pese a lo arriba señalado, el triángulo formado por los semidesconocidos Sophie Rois (atención al parecido con la intérprete española Antonia San Juan), Sebastian Schipper y el algo más experto Devid Striesow ( Los falsificadores, El hundimiento) se convierte en el alma de la película y lo que hace "peculiar" en la filmografía de su director ésta película.

ISRAEL LÓPEZ